Las cintas de correr ofrecen posibilidades que pueden resultar sensiblemente más motivadoras e incluso favoreces para los adiestramientos que el salir a correr por montaña. Toma nota de estos consejos y aprende de qué forma adiestrar optimizando al máximo las cintas de correr, simular carreras, monitorear tus constantes y evitar los elementos perjudiciales de correr.

3 personas en un gimnasio usando cintas de correr

Combinar movimientos

Aprovecha las ventajas que ofrece las cintas de correr. Correr en una cinta te ofrece visualizar estadísticas de frecuencia cardiaca o el ritmo a su alcance, con lo que deja lograr el máximo control sobre el esfuerzo y la velocidad de los entrenamientos. Puedes probar un entrenamiento de «todo vale»: aumentar la inclinación en el primer intervalo, ahora, activar los cuadríceps, las pantorrillas y los isquiotibiales con un descenso. Acaba con una carrera a buen ritmo. El consejo viene a ser que no pienses demasiado y aproveches aquellas opciones que tienes delante. Emplea el impulso muy frecuente de la máquina para correr como motivación para ejecutar un programa colina de bajo nivel o un entrenamiento de intervalo, y trastocarlos en lo posible para continuarse motivado.

Crea un flujo de dificultad para el trabajo

No ir a por todas es a veces un buen consejo. A pesar de los resultados que se puedan conseguir adiestrando hasta los extremos, verdaderamente se puede lograr un mejor adiestramiento, sintonizando lo que sucede en tu cuerpo en el propio día. Por ejemplo, tras un día duro en las pistas corriendo, hacer un adiestramiento de correr en un programa montañoso causará aún más la fatiga. En cambio, romper con los adiestramientos de alta intensidad, evitará que sucedan rendimientos decrecientes.

Realiza un buen calentamiento

Contrarresta el haber estado de un día de trabajo de la oficina empezando el adiestramiento calentando avelocidad lenta para abrir las caderas. Integra un ejercicio de movimiento lateral lento en un 3% -5% de inclinación para fortalecer a los aductores a lo largo del calentamiento o el enfriamiento. Otro ejercicio puede consistir en unos 30-60 segundos de correr cara adelante combinados con unos 30-60 segundos de caminar cara atrás a 2km/h, aunque cuanto más lenta sea la mejor. Para estos ejercicios se deben levantar los pies para activar los músculos de manera deliberada. Tras estos movimientos puedes incluir un ejercicio de caminar lateralmente durante 30-45 segundos y después mudar, repitiéndolo unas 4-5 veces.

No hagas pequeñas paradas

La fatiga podría tentarte a parar, cogerte o apoyarte en los pasamanos. Ante esto, es mejor parar por completo antes que tomarse un respiro en la máquina y después continuarse o tomar. Por razones de seguridad, es siempre y en todo momento y en toda circunstancia mejor bajarse de la máquina en los casos en los que sientas agotamiento o fatiga.

Trabaja al paso que entrenas

Puedes aprovechar el tiempo en el que se corre en la cinta de correr para realizar ciertas tareas simples. Para hacer de la cinta de correr una parte más de tu despacho o tu oficina puedes emplear el adiestramiento moderado o suave para realizar llamadas, responder mensajes o otras pequeñas tareas que se pueden compaginar con el entreno y una velocidad suave.

Imita el modo perfecto perfecto de correr en carreras

Procura reproducir los terrenos de pistas reales, el tiempo de carrera o los ritmos mediante las posibilidades de las cintas de correr. Por ejemplo, aprovecha de las opciones de elevación automática de la cinta de correr en el caso de apreciar reproducir las condiciones de una carrera en montaña, o simula un hipódromo añadiendo pequeñas colinas al adiestramiento, de tal manera que va a parecer sensiblemente más real, motivador y sensiblemente más efectivo en el caso de estar preparándose para algún género de competición.

Correr más cuestas

Las cintas de correr ofrecen la posibilidad de ejercitarse realizando subidas sin entonces bajarlas. Esto es provechoso puesto que cuando se está realizando un descenso se habitúa a sufrir cierto dolor e incluso provocarse lesiones por el impacto en la pantorrilla y la rodilla. Con las cintas de correr pues, es más simple y seguro hacer adiestramiento efectivo mediante reiteraciones sensiblemente más recomendables para articulaciones yendo cara arriba y recuperando en una superficie plana.

Ignora la configuración programada «quemar grasa»

Los programas pre-definicidos de quema de grasa no son realmente la opción mejor para conseguir tal propósito. La menor intensidad que proponen estos programas solo desea decir que un mayor porcentaje del gasto calorífico es de la grasa. No obstante siempre y en todo momento y en toda circunstancia se va a quemar más grasa corriendo más veloz que si se hace más lento. Por ejemplo, si se corre a unos 9 km/h y el 60% de su energía procede de las calorías de grasa, es posible quemar 100 calorías por cada 2 Kilómetros. Pero si llegas a 16 Km/h y el 40% de su energía procede de la grasa, puedes quemar hasta 300 calorías por cada 2 Kilómetros. Fundamentalmente se trata de aumentar la velocidad y la quema de grasa se duplicará.

Evita la utilización de pesos

Si se añaden pesas al adiestramiento de correr puede afectar al músculo y hacer que se pierda parte del equilibrio. Los pesos pueden mudar la biomecánica del cuerpo y el punto de impacto, lo que conduce a la lesión. Siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia puedes añadir pesos para otros entrenamientos de fuerza.